¿Olimpiadas de 1980?
Los Juegos Olímpicos Moscú 1980, fueron fomes. Una soberana lata.
Nada hubo que se asemejara a lo acontecido cuatro años antes, en Montreal (Canadá), cuando la gimnasta rumana Nadia Comaneci, con sólo 14 años, encandiló al mundo al alcanzar la puntuación perfecta (10,0) en la disciplina de barras asimétricas y en seis especialidades más. En Rusia, Nadia, más crecida y desarrollada a sus 18, seguía siendo la mejor, pero ya no era lo mismo: sufrió una caída aparatosa y perdió algunos oros, aun cuando lo obtuvo en ejercicio de piso.
Por si fuera poco, a Moscú 1980 -y aun cuando a Montreal 1976 se habían negado a asistir 32 estados africanos- faltó medio mundo: la cita moscovita fue reflejo de la división planetaria en dos bloques, y al boicot antisoviético de Estados Unidos se sumaron 65 países, entre ellos, Chile.
Con el boicot chileno, ciertamente de todo el agrado de Pinochet, nuestro país no pudo ir por la disputa de medallas a los Juegos Olímpicos, aunque, a decir verdad, las posibilidades de competir eran pocas, ¿quizás en equitación?
Curioso es que el Reino Unido –gobernado por Margaret Thatcher, quien recomendó no asistir—sí participó en la justa deportiva. Y no sólo eso, sino que dos semi fondistas británicos ofrecieron –en un duelo doble-- lo mejor de esos JJ.OO.: Sebastian Coe y Steve Ovett. El primero ganó el oro en 1.500 y el segundo en 800 metros planos.
Las olimpiadas, como se conoce al período de tiempo que transcurre entre juegos y juegos, para Chile fueron largas y aburridas. Poco y nada vimos de la justa deportiva.
Igual se recuerda con cariño al oso Misha, la mascota de esos JJ.OO. que vimos poco y de lejos.
- Inicie sesión o registrese para enviar comentarios