El boom de los flippers

El boom de los flippers

Mar, 17/11/2020 - 11:25
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Con origen en el siglo XVIII, pero electrónicos sólo desde 1974, los flippers (o pinball) fueron furor en Chile en 1980. ¿Quién no quería luces y diversión en esos años oscuros y aburridos?

El nombre de la cazadora Diana, era el de los locales de entretenimientos que, en 1980, estaban llenos de coloridas y luminiscentes máquinas de flippers. También se desperdigaban a lo largo de Chile los Delta, con sus números: Uno, Dos, Tres, y así sucesivamente. Los balnearios del país (Viña – Reñaca, Tongoy – Guanaqueros y… todos, sin exagerar) contaban con recintos en que abundaban los juegos de flippers… y allá, acá y acullá se observaban largas filas de jugadores, de todas las edades y pintas. Nadie quería quedarse fuera, en aquel tiempo gris, de estos espacios de diversión y esparcimiento, de luces y sonidos, de compartir con los amigos.

Quien suscribe este relato no era un avezado jugador de flippers, como sí lo eran varios de sus primos y amigos de entonces. Esos tunantes llegaban al Delta Uno de Apoquindo o al otro ubicado cerca de la digna Plaza Italia, se apostaban frente a las máquinas de Golden Arrow, Hulk o Ángeles de Charlie y se lucían por largos minutos, eludiendo con sagacidad el nefasto “tilt” que de sopetón cortaba la corriente y, además, ganando juegos adicionales.

Este servidor, en cambio, gastaba sus fichas en los juegos de video (creo que se llamaban arcade), como Space Invaders, Pac-Man y otro de un autito que avanzaba y era perseguido en un laberinto de calles, del cual no recuerda su nombre.

¿Cuál era tu flipper favorito?