El 22 de agosto de 1980 se efectuó la inauguración de la extensión de la Línea 1 del Metro de Santiago, poniendo fin a trabajos de construcción que se prolongaron por años y procediendo a la apertura de las nuevas estaciones Manuel Montt, Pedro de Valdivia, Los Leones, Tobalaba, El Golf, Alcántara y Escuela Militar, todas subterráneas.

Con este paso, la red del ferrocarril metropolitano -ideada en el gobierno de Frei Montalva, iniciada en el de Allende y avanzada en la dictadura militar- alcanzó una longitud de 25 kilómetros.

Junto con ello, la extensión de la principal línea del Metro permitió a los santiaguinos acceder en esta transporte público a lugares emblemáticos de la capital, tales como el restaurant especializado en parrilladas “El Parrón”, ubicado en las cercanías de la estación Manuel Montt; la “Galería El Patio”, un remanso bohemio con bares, librerías y tiendas de artesanos próxima a la estación Pedro de Valdivia; la heladería Coppelia y el centro comercial “Dos Caracoles”, vecino a Los Leones, con sus tiendas de ropa a la moda. También otorgó comodidad para ir a gozar de películas tan buenas como “La Fiesta Inolvidable”, en el cine El Golf, y del rico pollo asado con papas fritas, en el Pollo Stop, a un par de cuadras al oriente de la estación Escuela Militar.

Ese “crecimiento” de la Línea 1 fue el último hasta que, treinta años después, en 2010, se extendió en tres estaciones más: Manquehue, Hernando de Magallanes y Los Dominicos. En la actualidad, el ferrocarril metropolitano de la capital de Chile cuenta con siete líneas, 136 estaciones y 140 kilómetros.